Ethereum siempre ha sido el corazón palpitante del mundo blockchain. Comenzó como una visión de acceso abierto, creatividad infinita y verdadera propiedad digital. Pero con el tiempo, su propio éxito se convirtió en su carga. La red creció, los usuarios se multiplicaron y el sueño comenzó a tensarse bajo su propio brillo. Las transacciones se ralentizaron. Las tarifas de gas aumentaron. El sistema comenzó a sentirse pesado.
Linea nació para levantar ese peso. No está aquí para reemplazar a Ethereum ni para eclipsarlo. Está aquí para estar al lado de él, para cargar p
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Ethereum siempre ha sido el corazón palpitante del mundo blockchain. Comenzó como una visión de acceso abierto, creatividad infinita y verdadera propiedad digital. Pero con el tiempo, su propio éxito se convirtió en su carga. La red creció, los usuarios se multiplicaron y el sueño comenzó a tensarse bajo su propio brillo. Las transacciones se ralentizaron. Las tarifas de gas aumentaron. El sistema comenzó a sentirse pesado.
Linea nació para levantar ese peso. No está aquí para reemplazar a Ethereum ni para eclipsarlo. Está aquí para estar al lado de él, para cargar p