El 4 de diciembre se acerca la actualización de la red principal de Ethereum Fusaka.

Este momento es interesante—la última actualización en mayo llevó a ETH de 1400 dólares a 4986. ¿Se repetirá la historia?

Primero, veamos en qué cambió exactamente desde el punto de vista técnico. La tecnología PeerDAS mejora directamente la eficiencia de sincronización de los nodos, duplicando el rendimiento en el manejo de datos Blob, lo que significa que los costos de uso de L2 pueden reducirse a la mitad. Tras la subida del límite de Gas, la capacidad de procesamiento de toda la red se multiplica al menos por varias veces. Todo esto no son palabras vacías, son cambios duros que están escritos en el código.

Ahora, algunos factores del mercado:

El mecanismo de quema continúa operando, reduciendo la oferta de ETH. El tamaño del ETF spot ya supera los 26 mil millones de dólares, y los fondos institucionales siguen invirtiendo en ello. Cada vez hay más tokens en staking y bloqueo, lo que comprime mucho la circulación. Desde el punto de vista técnico, si el precio puede mantenerse estable en los 3800 dólares, el espacio para la imaginación se abre.

El entorno político también es algo delicado. Algunas familias políticas han estado apoyando frecuentemente la industria de las criptomonedas, con el lema de "convertir a Estados Unidos en una superpotencia cripto". Aunque cuánto de esto se cumplirá es dudoso, en el corto plazo, el valor emocional sí se ha reforzado.

Algunos dicen que a finales de año veremos 8000 o incluso 10000 dólares—ese número suena exagerado, pero si lo desglosamos: la actualización técnica trae mejoras de rendimiento, la entrada institucional continúa, el modelo deflacionario se acelera, y la liquidez macro puede ser flexible... la combinación de estos cuatro factores realmente no es imposible.

Por supuesto, los protocolos DeFi y varios proyectos L2 seguramente también se beneficiarán. Es probable que las memecoins en el ecosistema de Ethereum vuelvan a contar nuevas historias.

Pero, para ser honestos, si esta tendencia puede despegar o no, todo depende de dos cosas: si el rendimiento de la red después de la actualización cumple con las expectativas, y si el precio clave de 3800 dólares puede mantenerse.

El mercado nunca carece de historias, lo que falta es una lógica que pueda cumplirse. En dos meses, hablaremos con datos.