¿Las guerras de plataformas tecnológicas? Siempre ha sido cuestión de quién construye el ecosistema más grande: más usuarios, más desarrolladores, más efectos de red. Así es como se domina.
Pero aquí está la ironía: algunos círculos políticos siguen poniendo obstáculos, impidiendo que aliados y socios se conecten a estas plataformas. Es como dispararse en el pie cuando intentas ganar un maratón.
En blockchain y Web3, hemos visto que esto se desarrolla de manera diferente. Los protocolos abiertos prosperan porque permiten que cualquiera construya, en cualquier lugar. Sin gatekeepers que decidan quién tiene acceso. Los ecosistemas más fuertes no son los más restrictivos, sino los más permisivos.
Quizá hay una lección aquí. Cuando blindas el potencial de los contribuyentes, no estás protegiendo tu liderazgo. Solo te aseguras de que alguien más construya la próxima gran cosa sin ti.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
11 me gusta
Recompensa
11
3
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
MrDecoder
· hace15h
Abierto al máximo, cerrado inevitablemente muere
Ver originalesResponder0
ser_aped.eth
· hace15h
La plataforma tradicional está en un callejón sin salida.
¿Las guerras de plataformas tecnológicas? Siempre ha sido cuestión de quién construye el ecosistema más grande: más usuarios, más desarrolladores, más efectos de red. Así es como se domina.
Pero aquí está la ironía: algunos círculos políticos siguen poniendo obstáculos, impidiendo que aliados y socios se conecten a estas plataformas. Es como dispararse en el pie cuando intentas ganar un maratón.
En blockchain y Web3, hemos visto que esto se desarrolla de manera diferente. Los protocolos abiertos prosperan porque permiten que cualquiera construya, en cualquier lugar. Sin gatekeepers que decidan quién tiene acceso. Los ecosistemas más fuertes no son los más restrictivos, sino los más permisivos.
Quizá hay una lección aquí. Cuando blindas el potencial de los contribuyentes, no estás protegiendo tu liderazgo. Solo te aseguras de que alguien más construya la próxima gran cosa sin ti.