Cuando me desperté por las notificaciones de la aplicación de mercado a la madrugada, el BTC ya había caído por debajo de 65000. El grupo estaba en ebullición, con todo tipo de teorías de conspiración volando por todas partes.

Pero en realidad no es tan misterioso. Detrás de esta caída, hay dos fuerzas extrayendo sangre del mercado al mismo tiempo.

**Primero hablemos de la primera fuerza: las operaciones del Departamento del Tesoro de EE. UU.**

Para cubrir el agujero en la cuenta TGA, el Ministerio de Finanzas lanzó de la noche a la mañana bonos del gobierno por 163 mil millones de dólares. ¿Qué significa esto? Más de 170 mil millones de dólares en el mercado deberán ser retirados de activos de riesgo como el mercado de acciones y el mercado de criptomonedas para comprar estos bonos del gobierno.

BTC, como el activo de riesgo más sensible a la liquidez, naturalmente es el primero en verse afectado. Si el dinero es retirado, ¿cómo no va a haber caída en el precio?

**La segunda fuerza es más letal: las declaraciones de los funcionarios de la Reserva Federal.**

Goolsbee sorprendió al mercado en la madrugada al declarar: "La inflación aún no ha alcanzado el objetivo, ¿bajar las tasas en diciembre? No hay forma de que eso suceda." Esta frase devolvió las expectativas del mercado a la realidad. La probabilidad de recortes de tasas en el CME se desplomó del 70% al 45%, y aquellos fondos de corto plazo que apostaban por un recorte de tasas comenzaron a cerrar posiciones rápidamente. El BTC, que ya carecía de liquidez, sufrió un pánico de los compradores y cayó aún más fuerte.

**Sin embargo, no hay necesidad de entrar en pánico.**

Esta contracción de liquidez suele ser un fenómeno a corto plazo. Una vez que termine el espectáculo del cierre del gobierno de EE. UU. y se llene la cuenta TGA, los fondos comenzarán a regresar gradualmente al mercado. Si la Reserva Federal afloja un poco en la operación de RRP la próxima semana, la oferta de dólares también se volverá más abundante. La experiencia histórica nos dice que este tipo de invierno de liquidez generalmente no dura más de unas pocas semanas.

En lugar de estar nervioso mirando las velas K, es mejor entender el ritmo de los flujos de capital. Los verdaderos traders están observando el calendario de liquidez: saben con anticipación cuándo se retirará el dinero y cuándo volverá. Esa es la habilidad para atravesar la volatilidad.