Xu Mingxing es muy vanidoso, solo con pedirle que hable no perderá nada, y los dos santos que siempre están marcando el ritmo no tienen problema alguno.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Xu Mingxing es muy vanidoso, solo con pedirle que hable no perderá nada, y los dos santos que siempre están marcando el ritmo no tienen problema alguno.