El martes, hora local, el "apagón" del gobierno federal de Estados Unidos entró en su día 35, igualando el récord del "apagón" más largo establecido durante el primer mandato del presidente Trump. Durante este período, para asegurar el funcionamiento normal de los departamentos clave del gobierno, el Departamento del Tesoro de EE. UU. emitió una gran cantidad de deuda a corto plazo, lo que llevó a un endurecimiento de la liquidez en los mercados financieros. Además, la incertidumbre sobre la futura trayectoria de recortes de tasas de la Reserva Federal (FED) ha llevado a los inversores a adoptar una actitud cada vez más cautelosa hacia las acciones de concepto de IA en el mercado de valores estadounidense, que están sobrevaloradas. Los ejecutivos de los grandes bancos de inversión de Wall Street, Goldman Sachs y Morgan Stanley, emitieron advertencias ese día sobre el riesgo de una fuerte corrección que enfrentan las acciones estadounidenses en el futuro. Múltiples factores han intensificado la presión a la baja en el mercado de valores, con acciones tecnológicas y de semiconductores liderando las pérdidas. Los tres principales índices bursátiles de EE. UU. cerraron en baja el martes. Al cierre, el Dow Jones cayó un 0.53%, el índice S&P 500 bajó un 1.17% y el Nasdaq cayó un 2.04%.