Las comisiones en cripto son cruciales. Mantienen las blockchains en marcha. ¿Cómo? Motivando a mineros y validadores. Ellos procesan transacciones y cuidan la red.

Bitcoin tiene un sistema curioso. Las comisiones se basan en el tamaño de la transacción. Más bytes, más caro. Parece simple, pero es efectivo.

Ethereum es diferente. Usa gas. Es como el combustible para operaciones complejas. Su modelo EIP-1559 es medio raro. Quema una parte y deja propinas opcionales.

Los costos varían. La red se congestiona. Las operaciones se complican. El mercado fluctúa. La blockchain tiene sus límites.

Algunas criptos son baratas. Nano no cobra nada. Stellar cobra una fracción de centavo. Ripple y Solana son económicas. Litecoin es accesible.

Estas opciones brillan para pagos pequeños y frecuentes. La elección depende de cada uno. No hay una respuesta única.