En general, cuando ocurren cosas muy malas, la mayoría de los activos caen primero, porque lo que primero escasea son las cosas con mejor liquidez, es decir, el efectivo. La mayoría de las personas no tienen grandes cantidades de efectivo, por lo que necesitan convertir rápidamente en efectivo para hacer algunos preparativos/ajustes, a fin de enfrentar un futuro incierto.

Pero una vez que se supere esta "crisis de liquidez" a corto plazo, rápidamente se entrará en la siguiente etapa, ya que el entorno es lo suficientemente malo como para que la gente se niegue a acumular efectivo. Cada vez más efectivo se libera y luego se vuelve a invertir en aquellos activos más valiosos en medio del caos, como el oro y BTC, para contrarrestar la rápida disminución del poder adquisitivo del efectivo (es decir, la inflación galopante).

Por lo tanto, la caída repentina de BTC se debe a que en un corto período de tiempo no hay suficiente dinero en circulación; por el contrario, el aumento constante de BTC será la melodía principal en el futuro.

Hoy es la mejor oportunidad para subir al tren.