Princesa Sara - el nombre susurrado en círculos reales saudíes pero raramente visto en público. Siempre me ha parecido fascinante cómo Mohammed bin Salman, un hombre con poder esencialmente ilimitado, eligió casarse con su propia prima. ¡Hablar de mantener la riqueza en la familia!
La llamada "mujer hermosa" nacida en la realeza no es solo una princesa cualquiera - ella es parte de la imagen cuidadosamente construida que MBS quiere proyectar al mundo. ¿Cinco hijos ya? El príncipe heredero ciertamente no pierde tiempo asegurando su linaje, ¿verdad?
Lo que más me llama la atención es cómo este arreglo refleja perfectamente las dinámicas de poder de Arabia Saudita. La ley permite cuatro esposas, ¿pero MBS se queda con solo una? No nos engañemos: esto no se trata de ser "fiel al amor" como sugiere la propaganda. Se trata de control y apariencias mientras él moldea Arabia Saudita a su imagen.
Su ausencia deliberada de la vista pública no se trata de "proteger la privacidad familiar" - se trata de mantener la ilusión. Mientras MBS desfila con líderes occidentales discutiendo la modernización, su esposa permanece oculta, representando la contradicción en el corazón de su régimen.
El aspecto del matrimonio entre primos me preocupa particularmente. A pesar de la evidencia científica sobre los riesgos genéticos, estas familias reales continúan casándose entre sí. Los comentarios que cuestionaban los posibles defectos de nacimiento fueron rápidamente desestimados con "los árabes se casan con parientes cercanos" - como si la tradición justificara todo.
He observado a la familia real saudí operar durante años. Muestran una modernidad selectiva mientras se aferran a prácticas que preservan su estructura de poder. La princesa Sara no es solo una esposa; es una pieza de ajedrez en un juego mucho más grande de política real y gestión de imagen.
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Detrás del velo brillante: Mi tiempo con la princesa Sara bin Mashour
Princesa Sara - el nombre susurrado en círculos reales saudíes pero raramente visto en público. Siempre me ha parecido fascinante cómo Mohammed bin Salman, un hombre con poder esencialmente ilimitado, eligió casarse con su propia prima. ¡Hablar de mantener la riqueza en la familia!
La llamada "mujer hermosa" nacida en la realeza no es solo una princesa cualquiera - ella es parte de la imagen cuidadosamente construida que MBS quiere proyectar al mundo. ¿Cinco hijos ya? El príncipe heredero ciertamente no pierde tiempo asegurando su linaje, ¿verdad?
Lo que más me llama la atención es cómo este arreglo refleja perfectamente las dinámicas de poder de Arabia Saudita. La ley permite cuatro esposas, ¿pero MBS se queda con solo una? No nos engañemos: esto no se trata de ser "fiel al amor" como sugiere la propaganda. Se trata de control y apariencias mientras él moldea Arabia Saudita a su imagen.
Su ausencia deliberada de la vista pública no se trata de "proteger la privacidad familiar" - se trata de mantener la ilusión. Mientras MBS desfila con líderes occidentales discutiendo la modernización, su esposa permanece oculta, representando la contradicción en el corazón de su régimen.
El aspecto del matrimonio entre primos me preocupa particularmente. A pesar de la evidencia científica sobre los riesgos genéticos, estas familias reales continúan casándose entre sí. Los comentarios que cuestionaban los posibles defectos de nacimiento fueron rápidamente desestimados con "los árabes se casan con parientes cercanos" - como si la tradición justificara todo.
He observado a la familia real saudí operar durante años. Muestran una modernidad selectiva mientras se aferran a prácticas que preservan su estructura de poder. La princesa Sara no es solo una esposa; es una pieza de ajedrez en un juego mucho más grande de política real y gestión de imagen.