En un desarrollo significativo dentro de los procedimientos de quiebra de FTX en curso, Cointelegraph informó el 10 de septiembre que Polaris Ventures, una organización benéfica establecida por el exejecutivo de FTX y Alameda Research Ruairi Donnelly, supuestamente obtuvo ganancias de aproximadamente $150 millones a través de transacciones de tokens FTT.
Estrategia Preferencial de Adquisición y Transferencia de Tokens
Según investigaciones del Wall Street Journal, Donnelly recibió aproximadamente $562,000 en compensación durante su empleo en FTX, que se convirtió en FTX Token (FTT) a una tasa preferencial de $0.05 por token. Este precio privilegiado no estaba disponible para los inversores regulares en el mercado, creando una disparidad sustancial en el costo de adquisición.
En lo que parece ser una maniobra financiera cuidadosamente estructurada, Donnelly posteriormente "donó" estos tokens a Polaris Ventures. La caridad luego procedió a vender los tokens a precios de mercado después de que el comercio público comenzara en 2019 y 2020. Los informes indican que, en medio de un creciente escrutinio regulatorio y público en torno a las operaciones de FTX y Alameda Research, Donnelly buscó liquidar estas participaciones para asegurar aproximadamente $150 millones.
Posiciones Legales y Esfuerzos de Recuperación de Activos
Los representantes legales de Donnelly han tomado una posición firme de que los tokens FTT que posee la organización benéfica "no son fondos de FTX" y han argumentado que estos activos deben permanecer protegidos de las reclamaciones de los acreedores. Esta postura establece una clara línea de batalla legal entre los intereses de Donnelly y los de los acreedores de FTX.
En respuesta, los Deudores de FTX—que representan los intereses de los clientes e inversores afectados por el colapso del intercambio—han indicado que buscarán el "retorno" de los fondos que fueron transferidos a organizaciones benéficas o campañas políticas. Su declaración sugiere una posible acción legal que podría incluir la búsqueda de pagos de intereses si alguna organización se niega a cooperar con el proceso de recuperación de activos.
Este caso destaca los complejos acuerdos financieros que existían dentro del ecosistema de FTX antes de su colapso y representa uno de los muchos desafíos legales en curso en el esfuerzo más amplio por recuperar activos para los acreedores afectados por una de las quiebras más grandes de la industria de las criptomonedas.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La controversia de $150 millones del Token FTT de un exejecutivo de FTX bajo escrutinio legal
En un desarrollo significativo dentro de los procedimientos de quiebra de FTX en curso, Cointelegraph informó el 10 de septiembre que Polaris Ventures, una organización benéfica establecida por el exejecutivo de FTX y Alameda Research Ruairi Donnelly, supuestamente obtuvo ganancias de aproximadamente $150 millones a través de transacciones de tokens FTT.
Estrategia Preferencial de Adquisición y Transferencia de Tokens
Según investigaciones del Wall Street Journal, Donnelly recibió aproximadamente $562,000 en compensación durante su empleo en FTX, que se convirtió en FTX Token (FTT) a una tasa preferencial de $0.05 por token. Este precio privilegiado no estaba disponible para los inversores regulares en el mercado, creando una disparidad sustancial en el costo de adquisición.
En lo que parece ser una maniobra financiera cuidadosamente estructurada, Donnelly posteriormente "donó" estos tokens a Polaris Ventures. La caridad luego procedió a vender los tokens a precios de mercado después de que el comercio público comenzara en 2019 y 2020. Los informes indican que, en medio de un creciente escrutinio regulatorio y público en torno a las operaciones de FTX y Alameda Research, Donnelly buscó liquidar estas participaciones para asegurar aproximadamente $150 millones.
Posiciones Legales y Esfuerzos de Recuperación de Activos
Los representantes legales de Donnelly han tomado una posición firme de que los tokens FTT que posee la organización benéfica "no son fondos de FTX" y han argumentado que estos activos deben permanecer protegidos de las reclamaciones de los acreedores. Esta postura establece una clara línea de batalla legal entre los intereses de Donnelly y los de los acreedores de FTX.
En respuesta, los Deudores de FTX—que representan los intereses de los clientes e inversores afectados por el colapso del intercambio—han indicado que buscarán el "retorno" de los fondos que fueron transferidos a organizaciones benéficas o campañas políticas. Su declaración sugiere una posible acción legal que podría incluir la búsqueda de pagos de intereses si alguna organización se niega a cooperar con el proceso de recuperación de activos.
Este caso destaca los complejos acuerdos financieros que existían dentro del ecosistema de FTX antes de su colapso y representa uno de los muchos desafíos legales en curso en el esfuerzo más amplio por recuperar activos para los acreedores afectados por una de las quiebras más grandes de la industria de las criptomonedas.