Los datos del índice de precios al consumidor (CPI) de EE. UU. que se anunciarán esta noche sin duda serán el centro de atención del mercado, y su resultado afectará directamente el comportamiento del oro y del dólar. Actualmente, el mercado espera que el CPI alcance el 2.9%, lo que representa un aumento en comparación con el valor anterior de 2.7%.

Si los datos reales son superiores a lo esperado, esto indicará que la inflación sigue teniendo una fuerte resistencia. Esta situación podría obligar a la Reserva Federal a desacelerar el ritmo de recortes de tasas en el cuarto trimestre de este año, lo que podría ejercer presión sobre el precio del oro a corto plazo, al mismo tiempo que apoya el fortalecimiento del dólar.

Es importante destacar que las últimas previsiones del mercado de swaps de inflación en EE. UU. pronostican un IPC del 2.91%, con un aumento mensual del 0.38%, ambos por encima de las expectativas generales del mercado. Esto indica que hay un cierto grado de riesgo al alza. Este modelo de previsión ha sido preciso en 8 de las últimas 10 predicciones, por lo que tiene un alto valor de referencia.

Basado en esto, si los datos del CPI publicados son mayores o iguales al 2.9%, se puede considerar favorable para el dólar; si son inferiores a lo esperado, aunque a corto plazo podría ser desfavorable para el dólar, no cambiará las expectativas del mercado sobre una posible reducción de tasas por parte de la Reserva Federal el 18 de septiembre. En este caso, la reacción del mercado podría reflejar más bien una volatilidad emocional.

Un análisis integral sugiere que los datos del IPC probablemente se sitúen en el rango del 2.9% al 3.0%. Si supera el 3.0%, aumentará significativamente la posibilidad de una reducción de 50 puntos básicos en septiembre, aunque la probabilidad de que esto ocurra sigue siendo relativamente baja.

Independientemente de cómo sean los datos finales, las posibilidades del movimiento del mercado ya se han presentado. Los inversores deben tomar decisiones de manera prudente sobre si establecer posiciones, según su situación y su tolerancia al riesgo. En este momento crítico, es fundamental mantener la calma y la racionalidad.