Esta noche a las 20:30, Estados Unidos publicará el índice de precios al consumidor de agosto (CPI), que es un indicador económico importante antes de la próxima reunión de política monetaria de septiembre de la Reserva Federal (FED). Los analistas están siguiendo de cerca estos datos, ya que influirán en gran medida en la decisión sobre la tasa de interés de la semana que viene de la Reserva Federal (FED).

El mercado predice en general que la tasa anual de CPI en agosto podría aumentar ligeramente, pasando del 2.7% anterior al 2.9%. La tasa anual de CPI subyacente se espera que se mantenga en un nivel del 3.1%. Estas previsiones reflejan la actitud cautelosa de los economistas hacia la tendencia de la inflación.

Si los datos publicados reales cumplen o son inferiores a las expectativas, especialmente si el núcleo del IPC no muestra un rebote significativo, esto podría fortalecer las expectativas del mercado sobre una reducción de 25 puntos básicos en la tasa de interés por parte de La Reserva Federal (FED) en la reunión de septiembre. En este caso, podríamos ver un aumento a corto plazo en activos de riesgo, como el mercado de acciones y de criptomonedas.

Sin embargo, si los datos del IPC superan significativamente las expectativas, como si el IPC subyacente supera el 3.3%, entonces el mercado podría necesitar reevaluar la dirección de la política de La Reserva Federal (FED). En este caso, las expectativas de recortes de tasas de interés podrían retrasarse y podrían provocar una fuerte volatilidad en el mercado.

Independientemente del resultado, estos datos nos proporcionarán pistas importantes sobre la salud de la economía estadounidense y la dirección futura de la política monetaria. Los inversores y economistas estarán atentos a la publicación de este importante indicador económico para evaluar su potencial impacto en los mercados financieros globales.