El 9 de septiembre, según The Wall Street Journal, los ejecutivos de OpenAI están cada vez más preocupados de que la creciente censura política en California pueda obstaculizar sus planes de convertirse en una empresa con fines de lucro, y han discutido trasladar su sede fuera del estado como una opción final. Algunas de las mayores organizaciones benéficas, no lucrativas y sindicatos de California están uniendo fuerzas para resistir el plan de reestructuración de OpenAI. Exigen que el fiscal general de California garantice que la nueva empresa establecida no infrinja la ley de fideicomisos benéficos del estado. Los fiscales generales de California y Delaware están investigando el plan de reestructuración de OpenAI. OpenAI opera actualmente como una subsidiaria, no emite acciones tradicionales y está controlada por una empresa matriz sin fines de lucro. Esta estructura es muy impopular entre los inversores, quienes están presionando por un cambio. Los patrocinadores financieros de OpenAI han vinculado aproximadamente 19,000 millones de dólares (casi la mitad de su total de financiación en el último año) a la obtención de acciones en la nueva empresa con fines de lucro. Si la reestructuración no se logra, estos fondos podrían retirarse, obstaculizando la enorme inversión de OpenAI en la construcción de grandes centros de datos, el desarrollo de chips personalizados y el mantenimiento de la investigación en inteligencia artificial a la vanguardia.
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El 9 de septiembre, según The Wall Street Journal, los ejecutivos de OpenAI están cada vez más preocupados de que la creciente censura política en California pueda obstaculizar sus planes de convertirse en una empresa con fines de lucro, y han discutido trasladar su sede fuera del estado como una opción final. Algunas de las mayores organizaciones benéficas, no lucrativas y sindicatos de California están uniendo fuerzas para resistir el plan de reestructuración de OpenAI. Exigen que el fiscal general de California garantice que la nueva empresa establecida no infrinja la ley de fideicomisos benéficos del estado. Los fiscales generales de California y Delaware están investigando el plan de reestructuración de OpenAI. OpenAI opera actualmente como una subsidiaria, no emite acciones tradicionales y está controlada por una empresa matriz sin fines de lucro. Esta estructura es muy impopular entre los inversores, quienes están presionando por un cambio. Los patrocinadores financieros de OpenAI han vinculado aproximadamente 19,000 millones de dólares (casi la mitad de su total de financiación en el último año) a la obtención de acciones en la nueva empresa con fines de lucro. Si la reestructuración no se logra, estos fondos podrían retirarse, obstaculizando la enorme inversión de OpenAI en la construcción de grandes centros de datos, el desarrollo de chips personalizados y el mantenimiento de la investigación en inteligencia artificial a la vanguardia.