Bután utiliza Bitcoin para la minería y retener talento, explorando nuevas rutas de innovación económica global.
En los últimos años, el problema de la fuga de talentos en Bután se ha vuelto cada vez más grave. Para hacer frente a este fenómeno, el gobierno de Bután está abriendo activamente sus puertas a inversores globales y nuevas industrias, tratando de encontrar un equilibrio entre los valores tradicionales y las oportunidades económicas modernas.
Bután es conocido por su índice de felicidad nacional, pero no se limita a eso, el país ahora planea crear oportunidades de empleo a través de energía limpia y zonas económicas especiales. Sin embargo, este ambicioso plan enfrenta múltiples desafíos en su implementación.
En 2023, alrededor de 13.500 butaneses (el 1,6% de la población) optaron por trasladarse a Australia, lo que refleja la búsqueda de mercados y oportunidades más amplios por parte de la generación más joven. Sin embargo, este éxodo también ha provocado una escasez de trabajadores cualificados en el país, lo que supone un reto para un periodo crítico de innovación y desarrollo en el país.
Además, la ubicación geográfica de Bután también agrava la dificultad del desarrollo económico. Como un país sin salida al mar situado entre India y China, enfrenta problemas como altos costos de transporte y largos tiempos de construcción de infraestructura.
A pesar de que los recursos de su país son limitados, Bután se compromete a convertir sus recursos naturales en ventajas económicas. Bután está trabajando para transformar sus abundantes recursos hidroeléctricos (2.5 gigavatios construidos, 3 gigavatios en construcción) en ventajas económicas, incluyendo la minería de Bitcoin desde 2019 y su inclusión en el fondo de riqueza nacional.
No solo eso, Bután planea construir una zona económica de Grelp Mindfulness City de 2500 kilómetros cuadrados cerca de la frontera con India, con el objetivo de desarrollar la medicina, la tecnología y la energía verde. Sin embargo, el proyecto requiere una enorme inversión en infraestructura y tomará muchos años en completarse.
Detrás de esta serie de atrevidas iniciativas, el índice GNH de Bután ha aumentado a 0.781 en los últimos años, y el PIB per cápita ha crecido a 3711 dólares, pero la industria turística ha sido severamente afectada por la pandemia, con solo 145,000 visitantes en 2022, muy por debajo de los 315,590 en 2019. En este contexto, cómo revivir la industria turística y estimular el crecimiento económico se ha convertido en un tema importante para Bután.
En términos de modelo de gobernanza, el Grupo de Industrias Pesadas de Bután (DHI) imita a Temasek, con su modelo de gestión simplificado y estrategia de conversión de energía verde, con el objetivo de impulsar el desarrollo económico del país.
Por lo tanto, si el proyecto piloto tiene éxito, abrirá nuevas perspectivas para Bután, atrayendo a más jóvenes a quedarse y aportando vitalidad al país.
El contenido es solo de referencia, no una solicitud u oferta. No se proporciona asesoramiento fiscal, legal ni de inversión. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más información sobre los riesgos.
Bután utiliza Bitcoin para la minería y retener talento, explorando nuevas rutas de innovación económica global.
En los últimos años, el problema de la fuga de talentos en Bután se ha vuelto cada vez más grave. Para hacer frente a este fenómeno, el gobierno de Bután está abriendo activamente sus puertas a inversores globales y nuevas industrias, tratando de encontrar un equilibrio entre los valores tradicionales y las oportunidades económicas modernas.
Bután es conocido por su índice de felicidad nacional, pero no se limita a eso, el país ahora planea crear oportunidades de empleo a través de energía limpia y zonas económicas especiales. Sin embargo, este ambicioso plan enfrenta múltiples desafíos en su implementación.
En 2023, alrededor de 13.500 butaneses (el 1,6% de la población) optaron por trasladarse a Australia, lo que refleja la búsqueda de mercados y oportunidades más amplios por parte de la generación más joven. Sin embargo, este éxodo también ha provocado una escasez de trabajadores cualificados en el país, lo que supone un reto para un periodo crítico de innovación y desarrollo en el país.
Además, la ubicación geográfica de Bután también agrava la dificultad del desarrollo económico. Como un país sin salida al mar situado entre India y China, enfrenta problemas como altos costos de transporte y largos tiempos de construcción de infraestructura.
A pesar de que los recursos de su país son limitados, Bután se compromete a convertir sus recursos naturales en ventajas económicas. Bután está trabajando para transformar sus abundantes recursos hidroeléctricos (2.5 gigavatios construidos, 3 gigavatios en construcción) en ventajas económicas, incluyendo la minería de Bitcoin desde 2019 y su inclusión en el fondo de riqueza nacional.
No solo eso, Bután planea construir una zona económica de Grelp Mindfulness City de 2500 kilómetros cuadrados cerca de la frontera con India, con el objetivo de desarrollar la medicina, la tecnología y la energía verde. Sin embargo, el proyecto requiere una enorme inversión en infraestructura y tomará muchos años en completarse.
Detrás de esta serie de atrevidas iniciativas, el índice GNH de Bután ha aumentado a 0.781 en los últimos años, y el PIB per cápita ha crecido a 3711 dólares, pero la industria turística ha sido severamente afectada por la pandemia, con solo 145,000 visitantes en 2022, muy por debajo de los 315,590 en 2019. En este contexto, cómo revivir la industria turística y estimular el crecimiento económico se ha convertido en un tema importante para Bután.
En términos de modelo de gobernanza, el Grupo de Industrias Pesadas de Bután (DHI) imita a Temasek, con su modelo de gestión simplificado y estrategia de conversión de energía verde, con el objetivo de impulsar el desarrollo económico del país.
Por lo tanto, si el proyecto piloto tiene éxito, abrirá nuevas perspectivas para Bután, atrayendo a más jóvenes a quedarse y aportando vitalidad al país.
#不丹 # Bitcoin #energía limpia