
El block trading es el método de transacción extrabursátil (OTC) en el que los inversores compran y venden grandes volúmenes de criptoactivos a precios negociados, normalmente con cantidades significativas de tokens o monedas. En los mercados financieros tradicionales, el block trading cuenta con una larga trayectoria, mientras que en el ámbito de las criptomonedas ha cobrado una importancia creciente con la entrada de inversores institucionales. Esta modalidad surge principalmente para solucionar el problema del coste por impacto de mercado de las órdenes de gran tamaño, permitiendo que las instituciones y los grandes poseedores cierren operaciones sin que ello influya de manera significativa en los precios de mercado.
El block trading se caracteriza por varias particularidades. En primer lugar, el tamaño de las operaciones supera ampliamente el de las órdenes habituales, y en el mercado cripto suele hacer referencia a órdenes superiores a 100 000 $ e incluso de varios millones de dólares. En segundo lugar, estas operaciones normalmente se ejecutan fuera de mercado (OTC), mediante servicios de intermediación profesional o en plataformas específicas como Coinbase Prime y Genesis Trading. En tercer lugar, el precio se determina por negociación directa, no a través de libros de órdenes públicos, lo que permite que ambas partes pacten el precio en función de las condiciones de mercado, la liquidez y los factores de riesgo, incluyendo en ocasiones descuentos o primas. Por último, los métodos de ejecución son diversos y flexibles: negociación OTC directa, el uso de plataformas especializadas de block trading, o herramientas habilitadas por los propios exchanges.
El block trading ha transformado notablemente el mercado de criptomonedas. Por un lado, ofrece a los inversores institucionales un mecanismo de acceso al mercado más eficiente, reduciendo las barreras para la entrada de grandes cantidades de capital en el ecosistema cripto. Por otro, el block trading reduce el impacto sobre el mercado, evitando la volatilidad de precios y el deslizamiento derivados de las operaciones de alto volumen, lo cual refuerza la estabilidad y la profundidad de la liquidez. Además, la difusión de este modelo señala la maduración de la infraestructura del mercado cripto y favorece la entrada de más instituciones financieras tradicionales. Finalmente, el block trading supone una fuente adicional de liquidez para el mercado, particularmente para criptomonedas de alta capitalización pero escaso volumen de negociación.
Sin embargo, esta modalidad también implica una serie de riesgos y desafíos. El principal es el riesgo de contraparte: al no existir un mecanismo centralizado de liquidación, ambas partes asumen el riesgo de incumplimiento por parte del otro. Además, el proceso de formación de precios carece de transparencia, lo que puede generar asimetrías informativas que perjudiquen a quienes no están familiarizados con la operativa OTC. En el ámbito regulatorio, los marcos normativos para operaciones cripto de gran volumen siguen siendo insuficientes en muchos países, y la ausencia de requisitos claros de cumplimiento incrementa los riesgos legales. Asimismo, estas operaciones requieren soluciones de custodia y liquidación sofisticadas, lo que aumenta los riesgos técnicos y operativos. Por último, al no hacerse pública la información de las operaciones, el block trading puede utilizarse para manipulación de mercado o elusión regulatoria.
Como elemento esencial de la infraestructura profesional de trading, el block trading desempeña un papel clave en la institucionalización y maduración del mercado de criptoactivos. No solo proporciona soluciones de liquidez imprescindibles para grandes inversores, sino que también refleja la tendencia de los mercados cripto a converger con las estructuras tradicionales de los mercados financieros. A medida que evolucionan los marcos regulatorios y se perfecciona la infraestructura de mercado, el block trading seguirá impulsando la eficiencia y profesionalización del mercado de criptoactivos, consolidándose como un puente fundamental entre el capital financiero tradicional y el ecosistema innovador de las criptomonedas.


