El caso de Fernando Pérez Algaba, el empresario Argentina, sigue dando de qué hablar. Lo encontraron hecho pedazos en una maleta. Brutal.
Pérez Algaba era todo un personaje. Empezó de chico, vendiendo sándwiches. A los 24 ya tenía una colección impresionante de autos lujosos. Parece que tenía el toque de Midas.
Se movió por todos lados. Miami, Barcelona. Alquilaba coches de lujo, motos acuáticas. Un negocio boyante, al parecer.
También se metió en las criptomonedas. Dicen que ganó millones. Tenía una oficina en Buenos Aires con 25 empleados. No está mal.
Pero no todo era color de rosa. Su empresa "Motors Lettuce SRL" tuvo problemas casi desde el principio. Se rumorea que debía dinero a gente peligrosa. Y parece que perdió una fortuna con las criptos.
Lo mataron a tiros antes de descuartizarlo. Macabro. La policía sigue investigando. Quién sabe qué más saldrá a la luz.
El caso es un misterio. Un empresario exitoso terminado así... Hay algo que no cuadra. La historia completa, quizás nunca la sepamos.
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El caso de Fernando Pérez Algaba, el empresario Argentina, sigue dando de qué hablar. Lo encontraron hecho pedazos en una maleta. Brutal.
Pérez Algaba era todo un personaje. Empezó de chico, vendiendo sándwiches. A los 24 ya tenía una colección impresionante de autos lujosos. Parece que tenía el toque de Midas.
Se movió por todos lados. Miami, Barcelona. Alquilaba coches de lujo, motos acuáticas. Un negocio boyante, al parecer.
También se metió en las criptomonedas. Dicen que ganó millones. Tenía una oficina en Buenos Aires con 25 empleados. No está mal.
Pero no todo era color de rosa. Su empresa "Motors Lettuce SRL" tuvo problemas casi desde el principio. Se rumorea que debía dinero a gente peligrosa. Y parece que perdió una fortuna con las criptos.
Lo mataron a tiros antes de descuartizarlo. Macabro. La policía sigue investigando. Quién sabe qué más saldrá a la luz.
El caso es un misterio. Un empresario exitoso terminado así... Hay algo que no cuadra. La historia completa, quizás nunca la sepamos.