¿Puede Hong Kong convertirse en el centro global de Web3? Desafíos y oportunidades coexisten

Recientemente, la Autoridad Monetaria de Hong Kong publicó un documento sobre la regulación de las actividades relacionadas con las stablecoins. Esta medida se alinea con la estrategia de Hong Kong de combinar la nueva generación de activos digitales con su maduro ecosistema financiero tradicional, demostrando las ventajas centrales de Hong Kong para convertirse en un centro de Web3. Hong Kong ha logrado un progreso constante en la construcción de un marco regulatorio claro y completo, y la regulación de las stablecoins también era de esperar.

Sin embargo, solo tener una regulación adecuada no es suficiente para que Hong Kong obtenga una ventaja duradera en la competencia con rivales como Silicon Valley, Dubái y Singapur. Hong Kong también necesita convertirse en un líder en la infraestructura tecnológica que apoye la creación y el comercio de activos digitales para atraer a los mejores talentos de la industria.

Hong Kong fue el origen de varias casas de cambio de criptomonedas reconocidas y actualmente todavía tiene la mayor cantidad de cajeros automáticos de Bitcoin en las ciudades asiáticas. Sin embargo, desde 2019, debido a la pandemia y a políticas cautelosas, la posición de Hong Kong en la industria global de criptomonedas ha disminuido.

Perderse el auge y la caída del sector de las criptomonedas puede no ser algo tan malo. Algunas empresas de criptomonedas que se fundaron en Hong Kong pero que luego se trasladaron, han provocado desastres financieros masivos, afectando negativamente a toda la industria. La mayoría de las empresas de minería de criptomonedas que optaron por cotizar en el extranjero se encuentran hoy en día en problemas financieros y han sido muy criticadas por su impacto negativo en el medio ambiente.

A medida que la industria de las criptomonedas entra en una fase de reinicio, Hong Kong ha encontrado una buena oportunidad para redefinir el modelo que debería tener el centro de Web3. Este año, hemos visto más señales de que el gobierno chino considera que la blockchain y los activos digitales son un potencial motor de crecimiento económico. Hong Kong ha recibido apoyo para explorar un camino de innovación y fusión global que no esté limitado por las políticas del continente. Al mismo tiempo, después del colapso de algunas grandes plataformas de criptomonedas, Estados Unidos y Europa están intensificando la regulación. Esto podría impulsar que más actividades relacionadas con los activos digitales se desplacen hacia el este, creando oportunidades para que Hong Kong recupere su influencia.

Como uno de los mercados de capital más poderosos del mundo, Hong Kong cuenta con un marco regulatorio financiero completo y con los mejores talentos en finanzas y tecnología, lo que representa una ventaja significativa. Gracias a su mercado de capitales maduro, la industria de activos digitales de Hong Kong es una combinación única de tecnología y finanzas. Esto lo convierte en un lugar ideal para desarrollar aplicaciones de blockchain en el mundo real, especialmente en el ámbito de la tokenización de activos.

El gobierno de Hong Kong se compromete a crear un entorno favorable para la colaboración entre el sector público y privado. Cuando las agencias gubernamentales, las instituciones financieras, las grandes tecnológicas y las empresas nativas de criptomonedas colaboran, los activos digitales tienen el potencial de integrarse mejor en la economía real y de generar un impacto que va más allá del mundo virtual.

Además, Hong Kong también puede aprovechar los recursos de emprendimiento tecnológico de la China continental. Las empresas de internet chinas que han creado productos Web2 comparables a los de las principales empresas occidentales aún poseen una rica experiencia en el ámbito de los activos digitales y Web3. Algunas de las grandes empresas chinas de Web2 que cotizan en Hong Kong ya han comenzado a incursionar en el campo de los activos digitales, y Hong Kong podría ser el caldo de cultivo que necesitan para su desarrollo.

Sin embargo, Hong Kong también enfrenta desafíos en su proceso de convertirse en un centro de Web3. En primer lugar, el marco regulatorio existente diseñado para activos tradicionales puede no ser aplicable a los activos digitales de rápido desarrollo y las tecnologías de vanguardia. El principio de "mismo negocio, mismo riesgo, mismas reglas" en la regulación de activos digitales en Hong Kong significa que la regulación financiera tradicional también se aplica a los activos digitales. El alto umbral para obtener licencias ha convertido el mercado en un terreno más favorable para instituciones consolidadas. La innovación a menudo proviene de las clases "grassroots" impredecibles, por lo tanto, cómo crear espacio para la innovación de abajo hacia arriba es un problema urgente que necesita ser resuelto.

En segundo lugar, Web3 es esencialmente un movimiento tecnológico, pero Hong Kong no cuenta con los ricos recursos tecnológicos de Shenzhen o Silicon Valley. Por lo tanto, Hong Kong necesita desarrollar una infraestructura tecnológica diferenciada orientada a los activos digitales.

La seguridad de los activos digitales es diferente de la de los activos tradicionales. Sus características en la cadena significan que los activos digitales no pueden depender de sistemas de seguridad cerrados como lo hace la financiación tradicional. Licencias o auditorías periódicas no pueden garantizar la seguridad de los fondos de los clientes en plataformas centralizadas. Se requieren tecnologías avanzadas como la computación multipartita para que los propietarios de activos tengan control total o co-gestión sobre sus activos.

Teniendo en cuenta las enormes pérdidas que sufrieron los inversores minoristas el año pasado, 2023 podría ser un año más prometedor para los negocios institucionales. Actualmente, los activos digitales son principalmente poseídos por intercambios, grupos de minería, fondos de inversión y otras instituciones. Para reducir el riesgo de las plataformas centralizadas, una gran parte de estos activos eventualmente se trasladará a plataformas de custodia que adopten soluciones tecnológicas de vanguardia. Más importante aún, para cumplir con los nuevos requisitos regulatorios, las instituciones también necesitan soluciones que permitan la gestión distribuida de claves privadas y el aislamiento de fondos. La custodia, las billeteras institucionales y la seguridad digital son solo algunos ejemplos de la infraestructura necesaria para el ecosistema de activos digitales.

El ciclo de prosperidad y declive que ha experimentado la industria de las criptomonedas en los últimos tres años revela muchos problemas potenciales. Hong Kong se encuentra en una posición favorable para aprender de estas lecciones y establecer un centro de Web3 con un entorno regulatorio adecuado y una infraestructura tecnológica, gestionando eficazmente los riesgos mientras se fomenta la innovación.