El 29 de mayo, hora local, el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, se reunió en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a invitación de este último. Esta es la primera reunión entre los dos desde que Trump asumió su segundo mandato y el primer enfrentamiento desde noviembre de 2019. Según el comunicado oficial de la Reserva Federal (FED), la conversación se centró en el desarrollo económico de Estados Unidos, abarcando temas clave como el crecimiento económico, el empleo y la inflación.
Contexto: El largo juego entre Trump y Powell
Las tensiones entre Trump y Powell tienen una larga historia. Desde que Trump nominó a Powell como presidente de la Fed en 2017, los dos se han enfrentado públicamente en repetidas ocasiones por desacuerdos de política monetaria. Trump ha abogado durante mucho tiempo por tasas de interés bajas para estimular el crecimiento económico, especialmente al comienzo de su segundo mandato, cuando sus críticas a la Fed se intensificaron ante las presiones inflacionarias y la volatilidad del mercado provocada por los altos aranceles. En abril de 2025, Trump bombardeó repetidamente a Powell a través de las redes sociales "realmente sociales", llamándolo "lento para actuar" y "jugando a la política", e incluso insinuó que podría tratar de destituir a Powell, lo que provocó preocupaciones generalizadas sobre la independencia de la Fed.
La política de "aranceles recíprocos" implementada por Trump tras asumir el cargo, que impone aranceles del 10% al 60% a los principales socios comerciales, ha llevado a un aumento en los costos de importación en EE. UU. y a un aumento en las expectativas de inflación. Según estimaciones del Laboratorio de Presupuestos de la Universidad de Yale, la política de aranceles podría hacer que las familias estadounidenses gasten 4900 dólares más al año, y el índice de confianza del consumidor también ha caído a su nivel más bajo en casi tres años.
Enfoque de la conversación: la disputa sobre la reducción de tasas de interés y las perspectivas económicas
Según múltiples fuentes de la plataforma X, Trump expresó claramente su descontento con el mantenimiento de la tasa de interés de referencia de la Fed de 4.25%-4.5% durante las conversaciones. Cree que el nivel actual de inflación está cerca del objetivo del 2% de la Fed, y los recortes de las tasas de interés no solo pueden estimular el consumo y la inversión, sino también aliviar el impacto negativo de la política arancelaria en la economía. Un portavoz de la Casa Blanca citó a Trump diciendo: "No recortar las tasas de interés nos pone en desventaja en la competencia con China". La postura de Trump refleja su estrategia económica de larga data: impulsar el crecimiento económico a corto plazo a través de una política monetaria laxa, complementada con su proteccionismo de "Estados Unidos primero".
Sin embargo, Powell mostró la independencia habitual de La Reserva Federal (FED) durante la conversación. Según el comunicado de La Reserva Federal (FED), Powell no hizo ninguna promesa sobre las expectativas de la política monetaria, solo enfatizó que los ajustes de política se basarán en los datos económicos más recientes, para apoyar la doble misión de máximo empleo y estabilidad de precios. Señaló especialmente que la alta política arancelaria del gobierno de Trump podría aumentar la inflación y suprimir el crecimiento económico, y que La Reserva Federal (FED) debe mantener una postura de espera en la formulación de políticas para evaluar el impacto a largo plazo de estos factores externos.
Los datos de inflación del 29 de mayo añaden contexto a esta conversación. Según el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) de abril, publicado recientemente, la tasa de inflación ha bajado al 2.2%, lo que muestra que las políticas de ajuste de La Reserva Federal (FED) en los últimos años han tenido cierto efecto. Sin embargo, el mercado espera que los aumentos de precios impulsados por los aranceles se hagan evidentes en los próximos meses, y los analistas de Wall Street creen que La Reserva Federal (FED) podría retrasar la reducción de tasas hasta septiembre o incluso más tarde.
Reacción de la opinión pública en las redes sociales
En la plataforma X, @WallStTV y otras cuentas señalaron que Powell reiteró la postura despolitizada de la Fed durante las conversaciones, tratando de calmar las preocupaciones sobre la interferencia política. Sin embargo, también hay voces que creen que la presión pública de Trump marca que su intención de intervenir en la Fed ha pasado de "gritar desde el aire" a una "etapa sustantiva". @hongsv11 comentó: "Trump va a recortar las tasas de interés, que es la piedra angular de su política económica. "En el frente del mercado, las acciones estadounidenses intensificaron la volatilidad después del anuncio de las conversaciones, con el Dow y el S&P 500 cayendo brevemente intradía, pero finalmente cerrando al alza, lo que refleja los sentimientos mixtos de los inversores sobre la incertidumbre política.
La investigadora asociada del Instituto de Investigación Económica del Comité Nacional de Desarrollo y Reforma, Li Fuyi, analiza que las altas tarifas, las restricciones a la inmigración y otras políticas de Trump han aumentado la incertidumbre económica, por lo que La Reserva Federal (FED) tiende a esperar más, en lugar de actuar de manera apresurada.
La independencia de la Reserva Federal (FED) vuelve a ser puesta a prueba
La independencia de La Reserva Federal (FED) siempre ha sido la piedra angular del sistema financiero estadounidense. Sin embargo, Trump ha amenazado en varias ocasiones con destituir a Powell y ha discutido en privado la posibilidad de que Kevin Warsh, quien es más favorable a una política de flexibilización, lo reemplace, lo que ha generado preocupaciones en el mercado sobre la credibilidad del dólar. Wang Zaibang, investigador senior del Instituto Taihe, advirtió que si La Reserva Federal (FED) pierde su independencia, se socavará la base de la hegemonía del dólar durante 80 años, lo que podría provocar turbulencias en los mercados financieros globales.
A pesar de que Trump dijo el 22 de abril que "no tenía intención" de destituir a Powell, esta reunión muestra que su presión no ha disminuido. Powell, por su parte, a través de declaraciones públicas y comentarios posteriores a la reunión, enfatizó que su mandato es hasta mayo de 2026 y que la ley lo protege de despidos políticos, intentando estabilizar las expectativas del mercado.
Perspectivas: Encrucijada entre la economía y la política
La reunión en la Casa Blanca entre Trump y Powell no solo es una continuación del juego a largo plazo entre ambos, sino que también refleja la compleja situación de la economía estadounidense bajo altos aranceles, alta deuda (36 billones de dólares) y la tendencia global de "desdolarización". Goldman Sachs predice que si los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. se mantienen por encima del 6% durante mucho tiempo, el estatus de moneda de reserva del dólar podría verse sacudido en una década.
La próxima acción de la Reserva Federal (FED) se vislumbrará en la reunión de política monetaria de junio, donde el mercado espera en general que las tasas de interés se mantengan sin cambios, pero las declaraciones de Powell y el gráfico de puntos proporcionarán pistas sobre el camino de la política futura.
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Enfrentamiento cara a cara: Trump se reúne con Powell en la Casa Blanca
El 29 de mayo, hora local, el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, se reunió en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a invitación de este último. Esta es la primera reunión entre los dos desde que Trump asumió su segundo mandato y el primer enfrentamiento desde noviembre de 2019. Según el comunicado oficial de la Reserva Federal (FED), la conversación se centró en el desarrollo económico de Estados Unidos, abarcando temas clave como el crecimiento económico, el empleo y la inflación.
Contexto: El largo juego entre Trump y Powell
Las tensiones entre Trump y Powell tienen una larga historia. Desde que Trump nominó a Powell como presidente de la Fed en 2017, los dos se han enfrentado públicamente en repetidas ocasiones por desacuerdos de política monetaria. Trump ha abogado durante mucho tiempo por tasas de interés bajas para estimular el crecimiento económico, especialmente al comienzo de su segundo mandato, cuando sus críticas a la Fed se intensificaron ante las presiones inflacionarias y la volatilidad del mercado provocada por los altos aranceles. En abril de 2025, Trump bombardeó repetidamente a Powell a través de las redes sociales "realmente sociales", llamándolo "lento para actuar" y "jugando a la política", e incluso insinuó que podría tratar de destituir a Powell, lo que provocó preocupaciones generalizadas sobre la independencia de la Fed.
La política de "aranceles recíprocos" implementada por Trump tras asumir el cargo, que impone aranceles del 10% al 60% a los principales socios comerciales, ha llevado a un aumento en los costos de importación en EE. UU. y a un aumento en las expectativas de inflación. Según estimaciones del Laboratorio de Presupuestos de la Universidad de Yale, la política de aranceles podría hacer que las familias estadounidenses gasten 4900 dólares más al año, y el índice de confianza del consumidor también ha caído a su nivel más bajo en casi tres años.
Enfoque de la conversación: la disputa sobre la reducción de tasas de interés y las perspectivas económicas
Según múltiples fuentes de la plataforma X, Trump expresó claramente su descontento con el mantenimiento de la tasa de interés de referencia de la Fed de 4.25%-4.5% durante las conversaciones. Cree que el nivel actual de inflación está cerca del objetivo del 2% de la Fed, y los recortes de las tasas de interés no solo pueden estimular el consumo y la inversión, sino también aliviar el impacto negativo de la política arancelaria en la economía. Un portavoz de la Casa Blanca citó a Trump diciendo: "No recortar las tasas de interés nos pone en desventaja en la competencia con China". La postura de Trump refleja su estrategia económica de larga data: impulsar el crecimiento económico a corto plazo a través de una política monetaria laxa, complementada con su proteccionismo de "Estados Unidos primero".
Sin embargo, Powell mostró la independencia habitual de La Reserva Federal (FED) durante la conversación. Según el comunicado de La Reserva Federal (FED), Powell no hizo ninguna promesa sobre las expectativas de la política monetaria, solo enfatizó que los ajustes de política se basarán en los datos económicos más recientes, para apoyar la doble misión de máximo empleo y estabilidad de precios. Señaló especialmente que la alta política arancelaria del gobierno de Trump podría aumentar la inflación y suprimir el crecimiento económico, y que La Reserva Federal (FED) debe mantener una postura de espera en la formulación de políticas para evaluar el impacto a largo plazo de estos factores externos.
Los datos de inflación del 29 de mayo añaden contexto a esta conversación. Según el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) de abril, publicado recientemente, la tasa de inflación ha bajado al 2.2%, lo que muestra que las políticas de ajuste de La Reserva Federal (FED) en los últimos años han tenido cierto efecto. Sin embargo, el mercado espera que los aumentos de precios impulsados por los aranceles se hagan evidentes en los próximos meses, y los analistas de Wall Street creen que La Reserva Federal (FED) podría retrasar la reducción de tasas hasta septiembre o incluso más tarde.
Reacción de la opinión pública en las redes sociales
En la plataforma X, @WallStTV y otras cuentas señalaron que Powell reiteró la postura despolitizada de la Fed durante las conversaciones, tratando de calmar las preocupaciones sobre la interferencia política. Sin embargo, también hay voces que creen que la presión pública de Trump marca que su intención de intervenir en la Fed ha pasado de "gritar desde el aire" a una "etapa sustantiva". @hongsv11 comentó: "Trump va a recortar las tasas de interés, que es la piedra angular de su política económica. "En el frente del mercado, las acciones estadounidenses intensificaron la volatilidad después del anuncio de las conversaciones, con el Dow y el S&P 500 cayendo brevemente intradía, pero finalmente cerrando al alza, lo que refleja los sentimientos mixtos de los inversores sobre la incertidumbre política.
La investigadora asociada del Instituto de Investigación Económica del Comité Nacional de Desarrollo y Reforma, Li Fuyi, analiza que las altas tarifas, las restricciones a la inmigración y otras políticas de Trump han aumentado la incertidumbre económica, por lo que La Reserva Federal (FED) tiende a esperar más, en lugar de actuar de manera apresurada.
La independencia de la Reserva Federal (FED) vuelve a ser puesta a prueba
La independencia de La Reserva Federal (FED) siempre ha sido la piedra angular del sistema financiero estadounidense. Sin embargo, Trump ha amenazado en varias ocasiones con destituir a Powell y ha discutido en privado la posibilidad de que Kevin Warsh, quien es más favorable a una política de flexibilización, lo reemplace, lo que ha generado preocupaciones en el mercado sobre la credibilidad del dólar. Wang Zaibang, investigador senior del Instituto Taihe, advirtió que si La Reserva Federal (FED) pierde su independencia, se socavará la base de la hegemonía del dólar durante 80 años, lo que podría provocar turbulencias en los mercados financieros globales.
A pesar de que Trump dijo el 22 de abril que "no tenía intención" de destituir a Powell, esta reunión muestra que su presión no ha disminuido. Powell, por su parte, a través de declaraciones públicas y comentarios posteriores a la reunión, enfatizó que su mandato es hasta mayo de 2026 y que la ley lo protege de despidos políticos, intentando estabilizar las expectativas del mercado.
Perspectivas: Encrucijada entre la economía y la política
La reunión en la Casa Blanca entre Trump y Powell no solo es una continuación del juego a largo plazo entre ambos, sino que también refleja la compleja situación de la economía estadounidense bajo altos aranceles, alta deuda (36 billones de dólares) y la tendencia global de "desdolarización". Goldman Sachs predice que si los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. se mantienen por encima del 6% durante mucho tiempo, el estatus de moneda de reserva del dólar podría verse sacudido en una década.
La próxima acción de la Reserva Federal (FED) se vislumbrará en la reunión de política monetaria de junio, donde el mercado espera en general que las tasas de interés se mantengan sin cambios, pero las declaraciones de Powell y el gráfico de puntos proporcionarán pistas sobre el camino de la política futura.