
Gráfico: https://www.gate.com/trade/BTC_USDT
Tras alcanzar un máximo cercano a los $126,000 en octubre de 2025, el precio de Bitcoin retrocedió hasta la zona de los $108,000. Aunque este movimiento podría interpretarse como el fin del rally, el análisis técnico confirma que el precio sigue dentro de un canal alcista, con máximos y mínimos ascendentes. El mercado no ha entrado en una fase bajista; simplemente atraviesa un “periodo de enfriamiento” habitual en ciclos alcistas. Correcciones similares ocurrieron en 2021 y 2017, y posteriormente los precios marcaron nuevos máximos históricos.
Los indicadores on-chain muestran que los holders de largo plazo continúan acumulando, mientras que los saldos de Bitcoin en exchanges siguen descendiendo, lo que evidencia que la mayoría de los inversores prefieren “mantener antes que vender”. En el frente de capital, las entradas de stablecoins a exchanges aumentan, lo que indica un interés comprador sostenido. Otro indicador clave es el hashrate de Bitcoin, que sigue alcanzando nuevos máximos, reflejando la confianza de los mineros en el precio y una mayor seguridad de la red.
En términos lógicos, mientras los precios se mantengan elevados y el capital de largo plazo permanezca en el mercado, la tendencia alcista cuenta con una base sólida para continuar.
La continuidad de un bull market no implica que los precios no puedan caer. La volatilidad a corto plazo puede seguir siendo relevante:
Para los nuevos participantes, es fundamental entender que “corrección ≠ crash”. El error más común en los bull markets es vender impulsivamente ante retrocesos de corto plazo.
La trayectoria alcista de Bitcoin nunca es lineal. La volatilidad actual es más bien una “pausa dentro del bull market”. Mientras la estructura subyacente se mantenga y la liquidez y confianza persistan, el bull market de Bitcoin está lejos de concluir. Para los nuevos participantes, la disciplina y la paciencia son fundamentales.





