Venice AI se basa en nodos GPU descentralizados y asegura que los datos del usuario permanezcan confidenciales durante la transmisión y el procesamiento a través de protocolos de encriptación. La plataforma no almacena ninguna información del usuario y ofrece una variedad de servicios de IA como generación de texto, creación de imágenes y generación automática de código.
El token nativo VVV tiene un suministro total fijo. Apostar VVV se puede intercambiar por poder computacional diario de IA sin tarifas adicionales. Al mismo tiempo, los titulares de tokens pueden ganar recompensas por staking y participar en la gobernanza de la plataforma, mejorando la motivación para el uso continuo y la participación ecológica.
A diferencia de las plataformas de IA tradicionales, Venice no guarda ni rastrea registros de uso. Todos los cálculos se distribuyen a través de múltiples nodos GPU, asegurando que los datos no se filtren ni estén sujetos a escrutinio, logrando una verdadera soberanía de datos y libertad para el usuario.
El mecanismo de gobernanza de Venice promueve la toma de decisiones comunitarias a través de votación ponderada por tokens, abarcando actualizaciones de protocolo y asignación de fondos, permitiendo a los participantes moldear conjuntamente el futuro de la plataforma y avanzar en la implementación integral de un ecosistema de IA descentralizada.