

QTUM es una red blockchain avanzada, fundada en 2016, que combina las principales ventajas de Bitcoin y Ethereum. Integra la funcionalidad de contratos inteligentes de Ethereum con el modelo de contabilidad seguro Unspent Transaction Output (UTXO) de Bitcoin. La red emplea un mecanismo mutuo de consenso Proof-of-Stake, proporcionando seguridad y eficiencia, y minimizando el riesgo de ataques maliciosos a contratos.
QTUM admite múltiples estándares de token, como QRC-20, QRC-1155 y QRC-721, convirtiéndose en una plataforma versátil para el desarrollo de aplicaciones descentralizadas. El token QTUM es el activo nativo de la red y se utiliza para comisiones de transacción, staking y participación en la gobernanza de la red. El proyecto tiene su sede principal en Singapur, y cuenta con oficinas en Miami y Estocolmo.
Desde el debut de Bitcoin como primera blockchain exitosa, el sector ha evolucionado notablemente. QTUM se ha posicionado mediante la integración estratégica de los componentes más eficaces de Ethereum y Bitcoin. Este enfoque convierte a QTUM en un proyecto destacado, con una arquitectura técnica capaz de aprovechar la solidez y flexibilidad de ambas redes para resolver los retos actuales de la blockchain.
QTUM fue fundada en 2016 por Ashley Houston, Neil Mool y Patrick Dai, expertos en tecnología, y alcanzó un éxito inicial significativo. Su ICO en 2017 logró recaudar 15,6 millones de dólares y en septiembre de ese año se lanzó oficialmente la mainnet.
QTUM se basa en la integración inteligente de componentes técnicos clave de Ethereum y Bitcoin. Sus fundadores implementaron el modelo UTXO de Bitcoin por su seguridad comprobada y lo combinaron con los contratos inteligentes de Ethereum. El resultado es una plataforma única que equilibra seguridad y flexibilidad.
La arquitectura de QTUM se sostiene sobre cuatro pilares técnicos fundamentales:
Primero, el modelo de contabilidad UTXO garantiza un sistema seguro y eficiente para el registro de operaciones. Segundo, la plataforma de contratos inteligentes Solidity permite el desarrollo de aplicaciones descentralizadas avanzadas. Tercero, la Account Abstraction Layer conecta ambos sistemas. Cuarto, el mecanismo de consenso Proof-of-Stake asegura la protección y eficiencia de la red.
QTUM utiliza una versión modificada del cliente de Bitcoin para gestionar su base de datos de transacciones. La red es plenamente compatible con Ethereum Virtual Machine (EVM) y utiliza el lenguaje de programación Solidity, lo que facilita el desarrollo e implementación de aplicaciones descentralizadas.
Los Unspent Transaction Outputs (UTXO) constituyen un pilar esencial en el ecosistema de las criptomonedas. En este modelo, cada transacción digital incluye entradas y salidas; las salidas no gastadas representan los fondos disponibles para operaciones futuras.
Este sistema ofrece ventajas clave: facilita la prevención del doble gasto, ya que permite verificar fácilmente si una salida fue utilizada, y posibilita el procesamiento paralelo de transacciones al tratar con salidas independientes, aumentando así la velocidad y eficiencia.
En cambio, Ethereum opera con un modelo de transacciones basado en cuentas, similar al de la banca tradicional.
Las blockchains con contratos inteligentes suelen enfrentarse a desafíos técnicos al aplicar el modelo UTXO. QTUM resuelve esta limitación con su Account Abstraction Layer (AAL) innovadora.
La Account Abstraction Layer conecta el sistema UTXO y los contratos inteligentes. Utiliza salidas de transacciones no gastadas para crear contratos inteligentes, envía la transacción a la cuenta del contrato para su ejecución y adapta los resultados al formato UTXO, garantizando así la compatibilidad entre ambos modelos.
El mecanismo mutuo Proof-of-Stake de QTUM constituye un sistema de consenso exclusivo diseñado para su red. Su objetivo fundamental es evitar ataques maliciosos o no deseados a contratos, encareciendo considerablemente su ejecución.
Este sistema reparte las recompensas de bloque de forma equitativa entre los nodos productores e incorpora retrasos en los pagos, proporcionando una capa extra de seguridad y dificultando los ataques. Así, la red resulta más segura y fiable que las que emplean consensos tradicionales.
QTUM ha lanzado una solución pionera: el staking offline para sus titulares. Este sistema permite a los usuarios conservar el control total de sus tokens y participar solo con la dirección de su monedero.
Con este mecanismo, los tokens permanecen seguros en el monedero y el usuario puede gastar o revocar la delegación en cualquier momento. El proceso involucra dos roles principales: super stakers (validadores) y delegadores. Los delegadores proporcionan su dirección de monedero a un super staker mediante un contrato inteligente, permitiéndoles hacer staking y recibir recompensas sin poner en riesgo sus fondos.
El token QTUM es el activo digital principal de la red QTUM y se distribuye a través de su mecanismo de consenso. Cumple funciones esenciales en el ecosistema.
QTUM se utiliza para pagar comisiones de transacción, garantizando operaciones ágiles y eficientes. Además, otorga a los usuarios derecho a participar en la gobernanza en cadena votando propuestas, dando voz a la comunidad en el desarrollo de la red. El token también permite el staking, ya sea como delegador o como super staker, quien valida bloques y contribuye a la seguridad de la red.
QTUM está disponible en numerosos exchanges centralizados y descentralizados de criptomonedas a nivel global, brindando diversas opciones para adquirir el token.
Los usuarios pueden comprar QTUM directamente con tarjetas de crédito o débito en monedas fiduciarias locales compatibles, lo que facilita el acceso a nuevos usuarios. También es posible intercambiar otros activos digitales por QTUM, incluidos stablecoins y criptomonedas como BTC y ETH, proporcionando flexibilidad para traders e inversores.
Qtum es una criptomoneda segura que emplea criptografía avanzada para proteger los monederos. Como activo digital, no presenta efectos secundarios para la salud. La seguridad depende de aplicar buenas prácticas y proteger debidamente las claves privadas.






